El uniforme del general
Nuestra historia transcurre en el año 1971 en una España aún inmersa en la dictadura franquista. En medio de este contexto histórico podemos situar al poeta José Ángel Valente y su libro “Treinta y siete fragmentos”. El libro acababa de publicarse y se trataba de una colección de pequeños fragmentos, donde podíamos leer poemas en prosa o pequeños cuentos.
El fragmento protagonista de esta historia era el número 13 y llevaba por título «El uniforme del general». El cuento, como explicaría Valente en una entrevista a Canal Sur, estaba basado en un hecho real que tuvo lugar durante la Guerra Civil Española en el pueblo almeriense de Fiñana.
Por aquel entonces el pueblo estaba regido por una comuna libertaria que eligió como sede la mejor casa del pueblo. Resulta además que la casa había sido la casa del General Andrés Saliquet, un militar que participó en el golpe militar fallido contra la II República que dio origen a la Guerra Civil Española.
Fuente: Biblioteca virtual del Ministerio de Defensa.The Creative Commons CC0 1.0 Universal Public Domain Dedication (CC0)
Un día, los miembros de la comuna descubrieron el uniforme del general y se lo pusieron para hacer una parodia, jocosos y tranquilos en el ambiente festivo y relajado que se respiraba alejado de militares. O eso creían ellos: alguien tomó nota de cada uno de sus nombres.
Cuando las tropas franquistas tomaron Almería, fueron denunciados y fusilados. Entre ellos, un hombre que simplemente colaboraba con los trabajos de la comunidad y no tenía ni idea de porqué había sido condenado. Un hombre que tenía mucho miedo a morir.
Y ésa fue la historia que le contó a Jose Ángel Valente un familiar del susodicho.
Valente escribiría un cuento en el que narraba que, cuando aquel hombre esperaba ser ejecutado, le dieron un lápiz para que escribiera sus últimas palabras (o, como se llamaba entonces, “el recado de escribir”). El hombre dibujó en la pared con todo detalle el traje del general y, cuando hubo acabado, orinó sobre el dibujo.
«Escribí un cuento para vengar a ese hombre que tenía miedo a la muerte»
J.A.Valente
El consejo de guerra
Desde la Capitanía General de Canarias se denunciaría al poeta y sus editores ante el Tribunal de Orden Público (TOP). Se trataba de un tribunal que existió en España durante el franquismo y estaba dedicado en exclusiva a lo que se denominaba “delitos políticos”. Entre ellos estaban delitos que hoy en día están recogidos en nuestra Constitución como derechos fundamentales: derecho de reunión, derecho sindical, derecho de huelga…
Desde el tribunal se abstuvieron por falta de competencia y lo derivaron de nuevo a la jurisdicción militar. Así fue como el capitán general convocó un consejo de guerra en Las Palmas en el que fueron procesados el poeta y sus editores, entre los que estaban Juan Jesús Armas Marcelo.
“La reacción del capitán general fue decir: “este hijo de puta se va a tragar la meada”
J. A.Valente
El consejo de guerra se celebró en septiembre de 1972. El poeta no se presentó y fue declarado en rebeldía. Tanto él como los editores fueron condenados. La sentencia consideraba que había existido un delito de injurias encubiertas a la clase determinada del ejército. También retiraron los libros del mercado.
«El fiscal para acusarme tuvo que leer el cuento en voz alta. Llegó donde tenía que llegar»
J. A. Valente
Me imagino al fiscal leyendo el cuento ante una sala atiborrada de militares y la escena me parece una imagen de una belleza poética inmensa. Así es como quiero cerrar este terrorífico relato contra la censura y la libertad de expresión creativa, con esa imagen y mis líneas favoritas del relato de Valente:
“El uniforme del general se quita y pone como otro igual.
Se acordó de Manuel y del maestro y le dio la risa y la risa de como si de nuevo, libre al fin, volviese a andar por los campos comunes, igual que en otros tiempos”
Derechos de autor y censura
En determinadas ocasiones nos encontramos con que los derechos fundamentales, como la libertad de expresión, a la producción literaria o artística o el derecho a la información quedan limitados, esto ocurre cuando colisiona con otros derechos. En estas ocasiones puede que un Juez acuerde el secuestro de la obra. Así se indica en el apartado 5 del artículo 20 de nuestra Constitución: «Sólo podrá acordarse el secuestro de publicaciones, grabaciones y otros medios de información en virtud de resolución judicial»
Tal y como indica el propio artículo 20 de la Constitución Española, el límite a estos derechos se encuentra, entre otros, en el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen. Igualmente, el mismo artículo nos indica que no puede haber censura previa a la creación.
Esta vez el post ha versado sobre el poeta Jose Ángel Valente y su consejo de guerra, pero en la actualidad seguimos teniendo casos como el acontecido con el secuestro judicial del libro «Fariña» o la condena a prisión del rapero Valtonyc por la letra de sus canciones.
No podemos olvidar entre otros, ya en democracia también, el secuestro de la revista El Jueves en el año 2007 por su famosa portada «2500 € por niños» donde los protagonistas eran Felipe VI y Leticia Ortiz.
No siempre es fácil determinar si se traspasa o no la línea del derecho al honor y habrá que estar al caso concreto. Como indica la doctrina del Tribunal Supremo: «la delimitación de la colisión entre tales derechos ha de hacerse caso por caso y sin fijar apriorísticamente los límites entre ellos» (STS sala 1ª civil de 7 julio de 1997).
En el caso del libro de «Fariña«, el autor y los editores fueron absueltos ya que, en la sentencia, la jueza consideró que lo que se contaba en el libro era verdad. Así se desprendía de la importante labor de investigación que hizo el autor y que por lo tanto no se vulneraba el derecho al honor del ex-alcalde de O Grove (Pontevedra) ni se ha traspasado los límites del derecho a la información o la libertad de expresión.
Y hasta aquí el post de hoy. Nos leemos en el próximo y terrorífico post.
Hasta entonces ¡Feliz y libre creación!