¡Comenzamos con nuestra serie veraniega de historias de terror sobre derechos de autoría y otros fantasmas!
Para inaugurar Julio, he elegido una historia relacionada con una película de animación real (por llamarla de alguna manera) que estuvo de moda el verano pasado. A estas alturas, y si has leído el título, sabrás que se trata de El Rey león.
Pues sí, la cosa va de la ley de la selva o la ley del más fuerte. Y es que, amigas mías ¿Quién puede contra un gigante como Disney? Bueno, nunca se sabe, ¿eh? Vosotros leed hasta el final.
Esta nueva versión de la súper taquillera película de Disney trajo viejos fantasmas con ella. El constante zumbido y la sombra del plagio se cierne sobre sus personajes. Sí, plagio. Igual ya conoces esta historia o quizá no tienes ni idea de lo que estoy hablando.Sea como fuere, no te levantes de la hoguera porque en esta historia no hay tan solo un hecho terrorífico: Como si el primero no fuera suficientemente grave, tenemos dos.
Uuuooo, ahora sí se pone interesante ¿eh?
Vamos allá con nuestra historia de terror. ¿Estáis preparados? ¿No falta nadie por sentarse junto a la hoguera? Venga, empecemos.
Simba vs. Kimba
Allá por el año 1994 toda la sabana africana se ponía de gala para recibir entre tambores a Simba. Había nacido El Rey León, película de animación que pasaría a ser la más taquillera de la historia hasta que Frozen la desbancó en 2013. Puesto que, para ser justos, hay que decir que recuperó el verano pasado con el remake hecho en CGI hiperrealista.
Todo parecía ir de lujo para los creadores de El Rey León hasta que comenzaron a aparecer rumores de un cierto parecido, en realidad un descarado parecido, con Kimba, el león blanco.
Jungle Taitei, conocida como El emperador de la Jungla en España o Kimba, el león blanco en Sudamérica, es una serie de dibujos animados de la década de 1960 basada en el manga de Osamu Tezuka que llevaba por título Jungle Emperor Leo, publicado en Japón alrededor de 1950.
Tras el estreno de la producción de Disney, Los rumores de plagio se extendieron rápidamente por parte de los seguidores de la serie japonesa y los conocedores del manga original.
¿Realmente había tantas coincidencias entre ambas como para hablar de plagio?
Nos encontramos con que los nombres de los protagonistas son bastante parecidos. En la película de Disney nuestro prota se llama Simba mientras que en los dibujos japoneses se llama Kimba. Lo mismo ocurre con el prota malo. En la peli de Disney lleva por nombre Scar y en los dibujos japoneses se llama Claw. ¿Y recordáis la icónica escena en que Mufasa aparece en las nubes para hablarle a su hijo? Exacto, en Jungle Taitei encontramos una escena idéntica.
Hasta Los Simpson, en un capítulo de 1995, hacen alusión a esta historia.
Y así podría seguir con una lista muy larga de coincidencias o parecidos razonables. Pero si queréis ver más sobre esto, os invito a que visitéis alguno de los numerosos videos de YouTube donde los comparan.
Este, realizado por la revista Fotogramas, está genial. Con la pantalla dividida en dos, podemos ver la comparación de las dos:
¿Qué dijo Disney de todo esto?
Poca cosa.
Ante las acusaciones de plagio por parte de los seguidores de la serie, se limitaron a decir que no habían visto nunca ni conocían la serie manga de Kimba, el león blanco y que nadie del equipo tenía conocimiento de la misma.
Finalmente, estas acusaciones se quedaron en nada, ya que nadie del entorno de Osamu Tezuka (fallecido en 1989), ni sus herederos, ni su productora, presentaron ninguna demanda contra Disney. No recibieron compensación económica ni moral, ya que Disney nunca reconoció que se inspiraron en Kimba.
Hecho terrorífico número 2: El león duerme esta noche.
No solo de sombras de plagio se alimenta esta historia, hay también una pequeña melodía que suena de fondo ¿lo oyes? ¿no? Es algo así como un falsete… ¿nada?
A ver ahora…
Ya te va sonando ¿verdad?. Pero, ¿ Sabes quién es realmente el compositor de esta melodía? Disney tampoco… En realidad, pocos lo sabían.
El falsete fue creado en Sudáfrica por Solomon Linda en 1939 junto a su coro The Evening Birds. Linda llamó a la canción «Mbube», y pasó a ser conocida como “El león duerme esta noche”
Este hecho quedó difuminado cuando “Mbube”, distribuida bajo el sello sudafricano Gallo, se convirtió en un éxito en Sudáfrica.
“Solomon Linda había cedido los derechos mundiales de autor sobre Mbube a la Gallo Record Company por la cantidad de 10 chelines. Murió en 1962, dejando una mujer, Regina, y cuatro hijas.”
Dr. Owen Dean, Abogado de la familia Linda
La canción se movió rápido y llegó a oídos de algunos amantes del folk estadunidenses como Pete Seeger, quien, pensando que se trataba de música tradicional y libre de derechos, hizo su propia versión en 1950.
Existen diferentes versiones, pero sin duda una de las más importantes o transcendentales en nuestra historia es la del grupo The Tokens en 1961, con letra de George Weiss.
Más tarde, George Weiss le vendió los derechos a Disney para la película y ahí empieza de verdad nuestra odisea. En los años 90, Disney la usó para su musical de El Rey León, pero sin reconocer en ningún momento la autoría de Solomón Linda y presentándola, para más inri, como originaría de los EEUU.
Mientras tanto, en Sudáfrica…
Las herederas de Solomon Linda pasaban toda clase de penurias hasta que en su vida se cruzó Rian Malan, quien se enteró por casualidad de esta historia y, en un intento por calmar su conciencia, (arrastraba una historia familiar de tintes supremacistas), se erigió en abanderado de la causa.
Comenzó entonces una lucha por conseguir beneficios de la explotación que se hacía de la canción de Solomon Linda. Rian Malan escribió un artículo para la revista Rolling Stone hablando de la historia del falsete, de las obras derivadas del mismo y de la explotación que se había hecho del mismo sin que la familia del creador hubiera visto nunca recompensa económica, sino que, nada más lejos de eso, vivían en la miseria. Este artículo sería el germen de todo.
El abogado encargado de llevar el litigio en nombre de la familia de Linda fue el especialista sudafricano en derechos de autoría, el Dr. Owen Dean.
“Existen versiones en francés, japonés, español, danés y muchos otros idiomas. Más de 150 artistas diferentes la han grabado, y aparece en al menos 15 películas y musicales. Según algunas estimaciones, ha generado más de 15 millones de dólares estadounidenses en concepto de regalías de composición. El papel de Linda en la creación de la canción es indiscutible, aunque murió en la indigencia y dejó a su familia tan pobre como para no poder poner siquiera una lápida en su tumba.”
Dr. Owen Dean, abogado de la familia Linda
La causa se convirtió prácticamente en un asunto de estado contra Disney: Hubo reclamación, fecha de juicio en el año 2006, negociación y acuerdo económico de por medio sin que se llegase a celebrar el juicio.
¿Qué consiguieron?
A pesar de tener enfrente a un gigante como la Disney, en este caso, los herederos de Solomon Linda sí que lograron unas cuantas cosas:
- Que se reconociera como coautor a Solomon Linda de la canción El león duerme esta noche y así será mencionado desde entonces.
- Que se reconociera que El león duerme esta noche es una obra derivada de Mbube.
- Que los herederos de Solomon Linda tengan el derecho a disfrutar de los royalites que se generen por el uso de la canción en todo el mundo, así como un pago por el uso que se realizó en el pasado.
Os invito a que veáis el documental que versa sobre esta historia, lleva por título La parte del león y lo podéis ver en Netflix.
Y esto es todo, amigas.
Volveremos a leernos en el próximo post con más historias terroríficas.
Un abrazo,
Isabel Méndez.