Estamos en verano, y qué mejor que contar historias fascinantes o terroríficas para hacer más llevaderas nuestras tardes de calor. Esta es la primera de una serie de historias sobre derechos de autor y otros fantasmas que pueden hacer que nuestros días como autor se vuelvan una pesadilla.
¿Estáis todos junto al fuego ya? Empecemos.
Todo comenzó en el año 2008: Los estudios de animación Dreamworks estrenaron el 6 de junio su película de animación Kung Fu Panda. El filme fue todo un éxito en taquilla, consiguiendo una recaudación de 600 millones de dólares. Todos parecían estar encantados con las torpezas del simpático oso panda que practicaba Kung Fu.
¿Todos? Parece ser que no. Mientras los estudios DreamWorks hacían taquilla, un espectador no daba crédito a lo que estaba viendo. Y es aquí donde aparece nuestro protagonista, un dibujante llamado Jayme Gordon.
Gordon interpuso en febrero de 2011 una demanda contra los estudios de animación DreamWorks. Insistía en que tanto el personaje como la idea de la película, incluso algunas escenas o nombres de personajes, eran de su autoría. Jayme Gordon propuso a los estudios un acuerdo de 12 millones de dólares a cambio de retirar la demanda, trato que éstos no aceptaron.
Pero claro, debes tener pruebas más que contundentes para tumbar a Goliat y Jayme Gordon parecía tenerlas. Veámoslas:
- Gordon dijo que el Presidente de Dreamworks ya conocía su trabajo. Declara que a finales de los años 80 envió su trabajo a Disney e incluso se reunió con el presidente de la compañía. Por aquel entonces Jeffrey Katzenberg, ahora presidente y fundador de Dreamworks, era ejecutivo de Disney.
- En 1994, Jeffrey Katzenberg se marcha de Disney y funda DreamWorks. Jayme Gordon le envía a éste su trabajo, pero parece ser que sus ilustraciones no interesaron y se las mandaron de vuelta con acuse de recibo. Dentro del trabajo que Gordon presentó estaba el oso panda que practicaba Kung Fu. Había también cinco guerreros llamados “Los cinco furiosos” y en la película aparecen también cinco guerreros llamados “Los cinco puños de furia”. Además, parece que Gordon usó en una de sus historias el nombre de “El valle de la paz” y éste también aparece en la película.
- Según alegó, registró sus dibujos en el año 2001.
- Estos son los dibujos de Jayme Gordon y este es el Oso que se usó para la película:
Un parecido más que razonable. Imagen extraída de The Wrap
Pruebas bastantes rotundas, sin duda. Pero DreamWorks no se quedó de brazos cruzados y, tras una inversión de unos 3 millones de dólares en su defensa, consiguió tumbarlas todas demostrando lo siguiente:
- Si bien reconocieron que Gordon había realizado algunos dibujos sobre pandas, estos no tenían nada que ver con lo que se usaron en la película. Entonces, ¿ qué hay del sorprendente parecido entre su boceto y el personaje final? Parece ser que Gordon, tras ver el anuncio de la película, manipuló sus bocetos y las fechas de los mismos.
- Quedó demostrado que Gordon había borrado de su ordenador los archivos de modificación de sus personajes.
- Además, consiguieron demostrar que esos dibujos de pandas que Gordon había realizado estaban basados en un álbum de colorear de El Rey León de Disney.
El dibujo de la izquierda fue realizado por Gordon en el año 2000 y no en 1992 como él alegó. El de la derecha pertenece a un álbum de colorear de Disney del año 1996.
Imagen extraída de Merca 2.0
Fue a finales del año 2015 cuando, tras todas estas pruebas, Gordon quiso retirar la demanda. Pero ahora, debido al dinero invertido para su defensa, fue DreamWorks quien lo denunció a él por fraude.
¿Y cómo acaba la historia?
En mayo de este mismo año 2017, un Juez ha declarado a Gordon culpable de fraude y ha dictado sentencia en la que se le condena al pago de los 3 millones de dólares que la empresa DreamWorks había invertido en su defensa, más dos años de cárcel.
Pero éste no es el único caso al que se enfrentó el estudio de animación.
Antes que nuestro dibujante, en junio de 2010, el guionista Terence Dunn también denunció a DreamWorks, acusándoles de haberle robado la idea de la película. Según alegó el guionista, en el año 2001 les presentó la idea sobre un oso panda espiritual y luchador de Kung Fu. Incluso había entre ellos un contrato, pero finalmente rechazaron la idea. El tribunal pareció llegar a la conclusión de que los estudios de animación no habían usado el material presentado por el guionista, por lo que dio la razón a DreamWorks dejando al guionista sin indemnización alguna.
MORALEJA:
¿ Es éste el caso de un dibujante pasándose de listo o el de Goliat aplastando sin piedad a un autor? Probablemente, nunca sabremos si Jayme Gordon tenía razón. En cualquier caso, antes de enviar tu portafolio o subir tus dibujos a internet, cúrate en salud y haz lo siguiente:
- Regístralos en el Registro Público de la Propiedad Intelectual de tu país (aquí para el caso de España) o en registros privados online como Safe Creative.
- Guarda copia de los emails que envías.
- Pon tu firma en un lugar bien visible.
- Súbelos a baja resolución. Esto impedirá que se puedan imprimir con calidad.
Espero que este post no aliente vuestras pesadillas. Nos leemos en el próximo post. Hasta entonces, feliz creación.
Isabel Méndez.
Aquí os dejo los enlaces a artículos de prensa referentes al caso:
- http://www.elespectador.com/entretenimiento/agenda/cine/dreamworks-afronta-otra-demanda-plagiar-kung-fu-panda-articulo-251611
- http://globedia.com/kung-panda-plagio
- http://miabogadoenlinea.net/secciones/el-derecho-y-el-entretenimiento/10642-prision-para-caricaturista-que-demando-falsamente-por-el-plagio-de-kung-fu-panda
- http://www.thewrap.com/cartoonist-says-kung-fu-panda-producers-stole-his-ideas-24856/
- http://www.elmundo.es/america/2011/07/26/estados_unidos/1311708505.html
Ilustración del post: José Domingo