Este mes tenemos dos fechas importantes en nuestro calendario, por un lado el día 23 es el Día Internacional del Libro y, por si fuera poco, el día 26 es el Día Internacional de la Propiedad Intelectual.
Es por ello que he decidido hacer un post en el que pueda relacionar estos dos temas tan importantes en Firmado Por. Así que si aún no te has dado cuenta hoy vengo a hablarte de esa gran desconocida: la página de créditos.
Más que la gran desconocida podría ser la gran ignorada, pobre mía… ¡Ay! si fuéramos conscientes de toda la información que nos da…
Para mí es una parada obligatoria. Podría deciros que leer la página de créditos y buscar las dedicatorias de los libros es para mí un ritual.
Me gusta detenerme en ella, siento que cuando lo hago se produce una mezcla entre mi curiosidad lectora y la realización de un acto de reconocimiento ante los creadores del libro que tengo entre manos. Pararme unos segundos a dejar que me cuenten no sólo quién es el autor/a, también quién creó qué dentro del libro que estoy por comenzar.
Confesiones aparte, comencemos con el post 😉
¿Qué es la página de créditos?
Dentro de los libros existen denominaciones o partes específicas que no pueden faltar. Nos encontramos, por ejemplo, con el índice, la portada, la contraportada, y a veces la dedicatoria. Incluso puede que el libro lleve una faja donde se nos suele indicar las excelencias del texto que estamos a punto de adquirir.
Pues bien, otra de esas partes que dan sentido al libro y que no debe faltar es la página de créditos. Nada nos dice la ley de que deba estar en la primera página o en la última, pero normalmente se coloca al inicio del libro, antes del prólogo, del índice o incluso de la dedicatoria, sí la hubiera.
Lo que sí está claro es que se trata de una página muy importante donde se acredita a todo aquel o aquella que ha participado de alguna manera en el libro. No solo nos sirve para acreditar; es numerosa la información legal que nos da y que nos podría venir bien para otros asuntos, como buscar a los titulares de los derechos de explotación o consultar quién publicó en primer lugar el libro y dónde lo hizo.
Veamos toda la información valiosa que recoge.
¿Qué información nos da?
Lo cierto es que detenernos en cada apartado nos daría para un post individual, así que ha preferido hacer referencia a la información de forma más concisa para que nos quede una visión general de todo lo que aporta la página de créditos.
El Copyright.
Bajo el famoso símbolo © vamos a encontrar varios copyrights en nuestra página de créditos. El símbolo del copyrigh © nos está indicando que están reservados los derechos de explotación de esa obra o quién es el titular de los mismo. Por un lado tendremos el del autor o autora de la obra. Por otro, lado el copyright junto con el nombre de la editorial que realiza la publicación y al que le acompañará además el año de edición. Además habrá tantos copyright como creadores hayan participado en la creación del libro. Veamos un ejemplo de lo que nos vamos a encontrar:
© del texto: Isabel Méndez
© de la presente edición: Editorial Firmado Por, 2020
A veces, junto con el © del editor se incluye el pie editorial, que es la información que contiene el nombre y domicilio social de la editorial, teléfono de contacto o email.
Estos dos © son los fundamentales, pero si hablamos de obras que han sido traducidas o que contienen otro tipo de contenido creativo protegido por derechos de autor, también lo vamos a ver reflejado:
© de la traducción: Carmen López
© de las ilustraciones: José Domingo
© de las fotografias: María Rodriguez
© del prólogo: Roberto Suarez
A veces pueden darse otros casos donde el autor o la autora del libro hayan fallecido, lo que podemos encontrar en su lugar es es el ©los herederos de… Esto sucede porque recordemos que lo que estamos reflejando es quién es el titular de esos derechos de explotación.
Otras veces puede que el autor no quiera aparecer con su nombre y aparezca bajo seudónimo 🙂
El ISBN o ISSN.
El ISBN se trata de un código compuesto por trece dígitos que nos sirve para identificar al libro. Su uso es para fines comerciales, para poder identificar el libro a la hora de hacer un pedido o llevar el control de existencias del mismos.
El ISSN se usa con el mismo fin que el ISBN pero únicamente para publicaciones periódicas.
El Depósito Legal.
Tiene como función la de conservar nuestro patrimonio cultural. Y bajo el paraguas legal consiste en la obligación de depositar la obra en una institución de carácter público.
El impresor (pie de imprenta).
En este apartado se anotan los datos del impresor de la obra, tanto su nombre como su dirección.
La reserva de derechos o Aviso Legal.
Se trata de un párrafo donde, normalmente el editor, avisa a los lectores que los derechos de explotación patrimonial sobre la obra están reservados, que es titular de los mismos para la presente edición.
En ocasiones podemos encontrarnos que los titulares del libro lo han realizado bajo las licencias Creative commons, en ese caso nos indicarán con cuáles de ellas. Esto significa que del «todo los derechos reservados» pasamos a «algunos derechos reservados». Te invito a que leas el post que escribí sobre estas licencias si quieres repasar su significado.
Otra información extra que puede aparecer.
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Mención dirigida a los titulares de derechos desconocidos.
¿Cuándo pasa esto? Normalmente cuando estamos ante una obra en la que se incluye una fotografía o un texto cuyo autor se desconoce y/o ha sido imposible de localizar tras un trabajo previo de investigación.
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Referencia al número de ediciones realizadas.
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Nombre del agente literario que representa a la escritora.
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Título original si hablamos de una obra traducida.
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Nombre y logo de instituciones que han financiado el libro.
Como podemos comprobar, la propia página de crédito es una obra en sí misma. No debemos perder de vista que también es conocida como la página de derechos. Una vez conocemos su contenido, este nombre cobra más significado.
Espero hayas descubierto cosas nuevas sobre nuestra gran desconocida y a partir de ahora te detengas un poquito más en sus líneas.
Nos leemos en el próximo post, hasta entonces ¡Feliz creación!