Una de las mejores formas de profesionalizar tu trabajo como autor es establecer un buen workflow. Adquirir ciertos hábitos y normalizarlos como forma de trabajar te ahorrará no solo tiempo, también problemas.
Te brindará una paz mental, vibra positiva o como quieras llamarlo y así podrás centrar tus energías en la parte creativa y en la ejecución de la obra.
Trabajar bien, vaya.
Una pieza importante en ese sistema de trabajo debe ser el CONTRATO.
ES COSA DE DOS
Firmar un contrato suele ser en lo que menos pensamos cuando alguien nos encarga una ilustración o quiere publicar una de nuestras fotografías en una obra colectiva -¡no vaya ser que espantemos al cliente!-. Pero no olvides que al cliente también le interesa firmar un contrato para asegurarse que tú también cumples con tu parte.
Un contrato es el documento donde quedará recogida la voluntad de las partes. Donde se fijarán los derechos pero también las obligaciones de cada. Una vez firmado, tendrá fuerza de ley, esto es, que las partes estarán OBLIGADAS a cumplirlo. En el caso de incumplimiento por parte de una de ellas, la otra podrá reclamar su cumplimiento ante los tribunales.
LAS RAZONES
Las razones para firmar un contrato pueden resumirse en una: Un contrato sirve para proteger nuestros derechos como autores.
Aunque vamos a desgranarlas en tres. Debes firmar un contrato para:
1- DETERMINAR LA CESIÓN Y USO
La obra que crees siempre será de tu autoría. Cuando firmas un contrato con un cliente, no la estás vendiendo, estás cediendo tus derechos de explotación sobre ella. Esa cesión y uso de tu obra deberá recogerse en el contrato junto con otros términos tan importantes como:
- Descripción de tu trabajo.
- Precio y forma de cobro.
- Uso que se va a hacer de tu obra.
- Fecha de entrega.
- Derechos que cedes.
- Exclusividad o no de esos derechos.
- Duración.
Es importante que negocies el precio y las condiciones de acuerdo con el uso que se va a hacer de tu obra. No cobrarás lo mismo por ceder los derechos de tu ilustración para la portada del nuevo libro de Harry Potter que por cederla para el folleto de ofertas de Ultramarinos Nicanor, «De lo bueno, lo mejor».
2- AHORRARTE PROBLEMAS
El contrato es la mejor forma de PREVENIR un conflicto con la otra parte, ya conoces ese dicho tan popular de “Más vale prevenir que curar”. Eso es exactamente lo que hacemos a través de los contratos. Es importante imaginarse cualquier conflicto que pueda surgir de nuestro trabajo con el cliente y ponerle solución mediante una cláusula.
El cliente decide que en realidad le gustaba más el boceto que descartó hace dos semanas cuando estás a punto de terminar el trabajo. Menos mal que en el contrato dejaste estipulado que cualquier cambio una vez aprobada la fase de bocetos incrementaría el precio del encargo y modificaría la fecha de entrega.
3- TENER UN SEGUIMIENTO
La vida del contrato no termina tras su firma, es ahí precisamente donde empieza. Será nuestra mejor guía y prueba de lo acordado con la otra parte. Es conveniente usar el contrato cómo referencia para saber como actuar en determinadas situaciones y volver a él para comprobar:
- Cuándo finaliza la cesión que hicimos de nuestros derechos.
- Cuándo debemos pedir nuestros royalties a la editorial.
- Comprobar qué porcentaje pactamos.
- Qué derechos cedimos.
¡Ojo con las cláusulas de renovación automáticas! A Clementina Naranja le han ofrecido publicar con Oportunidad Perdida Publishing un libro con sus primeros relatos, imprimir 10.000 copias y darle una buena promoción. Lástima que justo ayer se renovó automáticamente por otros 10 años la cesión que hizo a Pasodetodo Editorial (quien por supuesto quiere mantenerlos para acabar de vender las 500 copias que imprimió hace dos años)
¿ALTERNATIVAS A LOS CONTRATOS?
El contrato es un instrumento jurídico con una protección especial y fuerte por parte de nuestra legislación. Con esto quiero decir que puede haber sucedáneos pero no otro instrumento jurídico tan eficaz como el contrato. Aún así podemos contar con otras herramientas útiles para proteger nuestro trabajo.
Si no hay un contrato por medio, toma medidas como:
- Facturas. Incluye en ella la descripción del trabajo que has realizado y la cesión que autorizas al cliente por el precio que ha pagado.
- Guardar emails de comunicación donde se negociase el trabajo y la finalidad.
- Hoja de encargo o Presupuesto. Incluye siempre en ellas todas las características de la cesión de los derechos.
¡Te espero el próximo miércoles con otro post!
¡Feliz creación!
Y RECUERDA
- Es recomendable firmar un contrato cuando hagamos cualquier cesión de derechos de nuestra obra.
- No todos los contratos son iguales. Un contrato es como un traje a medida.
- Asesórate. Acude a tu asociación profesional o a un especialista en derechos de autor.